González encabezó una campaña que podría reforzar su liderazgo político o debilitarlo de cara al futuro

Los lavallinos habilitados para votar acudirán a las urnas aturdidos por la campaña electoral que se llenó de voces y propuestas desde diferentes arcos políticos. Más allá de la elección que el ciudadano haga en el habitáculo de votación, lo hará convencido de que su responsabilidad cívica define el futuro próximo  de Lavalle - al menos los próximos dos años de la actual gestión comunal - en el ámbito legislativo a nivel local. Ámbito desde donde podrían surgir una nueva agenda de temas que refuercen la gestión comunal o redireccione la discusión política.

Es decir, este domingo, el ejercicio democrático ciudadano servirá para reivindicar el horizonte planteado por el jefe comunal Edgardo González -se puso al hombro la campaña - o podría convertirse en el origen de un nuevo escenario para 2027, eso estará atado a la preferencia de los votantes. Del resultado electoral del fin de semana dependerán los protagonismo políticos futuros pensando en la elección ejecutiva. 

El Concejo Deliberante se va a reconfigura con nuevos ediles y eso podría modificar o no los números ante cada votación de iniciativas a propuesta del Ejecutivo o de los propios concejales que asumen el cargo con ideas y proyectos que quieren materializar.

¿Podrá el justicialismo gonzalista mantener la perfomance de 2023 en las urnas? Las condiciones parecen estar dadas para que renueve tres de las cinco bancas en juego. Sin embargo, sobrevuela la idea - dentro y fuera de ese sector - de que aún ganado la elección podría perder una banca. Esta especulación se instaló producto de la reaparición de un par de dirigentes - Fiore y Righi - que podría divirle el voto peronista. Aunque no esta claro si el votante histórico del justicialismo marcará en la BUP un candidato de otro fuerza en disputa. Dependerá de cuanto haya impregnado su propuesta actual y la memoria reciente de la gente sobre el rol de quienes fueran funcionarios de la comuna, ahora vestidos de  candidatos a legisladores a nivel departamental y provincial.

Sin dudas, esas caras conocidas y esos nuevos discursos de campaña le metieron presión a la dirigencia oficialista. Quedó en evidencia que por - esas presencias en la boleta - el oficialismo puso en juego la ropa con una nueva estrategia de campaña en el gonzalismo, incluso con el propio Edgardo González encabezando la gesta electoral y casi plesbicitando su gestión ante la ciudadanía.

La contienda electoral, en Lavalle, se concentra entre Fuerza Justicialista Mendoza y Provincias Unidas. Unos con la retórica de ponerle un límite a Milei y los otros buscando instalarse como la tercera fuerza nacional para discutir políticas de fondo a nivel nacional y ganar protagonismo con vistas al 2027.

Si el resultado del domingo es contundente en favor de FJM, González habrá despejado dudas de su liderazgo y se asegurará el resto de su gestión con mayoría en el Concejo. Por cierto, un arma de doble filo si de gestionar se trata. Con esa conformación que garantiza mano alzada por la afirmativa, el órgano legisltivo pasa a ser una escribanía de meras formalidades administrativas que habilitará avanzar en todos los temas que proponga el jefe comunal. Es decir, gobernar sin palos en la rueda. Aunque, tal mayoría  puede quedar en una foto simbólica y no modificar la inercia de la gestión y termine por confirmar que - teniendo los votos - lo que no se hace es porque no se quiere o no se sabe hacer.

En definitiva, esta elección de medio término puede significar  solo un logro electoral para alimentar egos dirigenciales o ser un trampolín de impulso para la administración comunal en lo que resta de mandato, las aspiraciones de reelección o la de entregar la posta a un hombre del riñon gonzalista en 2027.

Si los tres primeros concejales de FJM logran llegar a la banca, González deberá pensar e reformular el formato de gabinete o nombrar dos nuevos fucionarios con el actual esquema. Si Juan Jaime asume su banca, el jefe comunal deberá designar a alguien en su reemplazo para la Secretaría de Desarrollo Local. Lo mismo ocurriría con el cargo de Lucas Sánchez en la Dirección de Deportes. Por su parte, la joven Sabrina Baeza seguirá en la banca que actualmente ocupa en reemplazo de Maximiliano Rivera.

En ese escenario de resultados ¿Podría Tolaba asumir la oficina que dirije Jaime? Si. Hay quienes creemos que el ya flamante concejal no va abandonar la gestión ejecutiva y tiene pensado desempeñar la doble función en la práctica. En la entraña gonzalista saben que Jaime no quiere perderse del foco público dentro del Concejo Deliberante ya que aspira a ser intendente apenas el partido se lo permita y siendo solo concejal su imagen de desvanece.

Resta preguntarse quién reemplaza a Lucas Sánchez en deportes. No han trascendido nombres pero sería un hombre cercano al candidato y que actualmente trabaja en el área. Esto le permitiría a Sánchez mantener los hilos tirantes del trabajo realizado en estos dos años de gestión.

En definitiva, este domingo los lavallinos tienen en sus manos la decisión final. Dar el espaldarazo a Edgardo González reforzando sus huestes legislativas con gente de su riñon o debilitar su poder para los próximos dos años. Habrá que dejar que esperar que dicen las urnas.