¿Qué es el mantenrrupting y cómo enfrentarlo?

En varios países, existen campañas estatales para visibilizar y frenar este comportamiento machista que no deja de crecer.

03/09/2025 Click Sociedad
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La palabra manterrupting proviene del inglés y se puede traducir al español como machointerrupción (de la combinación de macho e interrupción). Se define como la práctica masculina de interrumpir de forma innecesaria el discurso de una mujer en repetidas ocasiones, creyendo que lo que ella tiene para decir no serán tan importante como la opinión del varón.

Como una forma sutil, cotidiana y en ocasiones “naturalizada”, muchas mujeres se enfrentan a la costumbre de que hombres de su circulo cercano (pareja, hijos, compañeros de trabajo, etc), les quiten el derecho a dar su opinión, llegando a afectar su relaciones laborales, sociales y personales.

El término se popularizó luego de que en la ceremonia de los MTV Video Music Awards de 2009, Taylor Swift recibió el premio al Mejor Video Femenino. En ese momento, mientras daba su discurso, Kanye West, que se encontraba sentado entre el público, subió al escenario y la interrumpió, diciendo que Beyoncé tenía uno de los mejores videos de todos los tiempos y la dejó sin palabras.

Especialistas advierten que entre las consecuencias de sufrir manterrupting, se destacan: 

- Pérdida de un valioso tiempo. Si una mujer tiene algo que decir, tiene más conocimientos y sabe más del tema, el que la interrumpan para decir algo que ya sabe, únicamente conlleva una pérdida de tiempo que implicará retraso en el logro de resultados.

- Pérdidas de buenas ideas y resultados. Si se calla a una mujer y no se la escucha, sus propuestas se pierden. Así, las buenas ideas y los buenos resultados que conllevan, también.

- Desperdicio del talento. De qué sirve el talento si no se puede mostrar.
- Se mantienen los prejuicios.

- Ausencia de participación de las mujeres en la vida profesional, económica, cultural y social. Todo ello conlleva auténtico retraso.

Al mismo tiempo, que se advierten los daños que esta práctica puede generar, se detallan algunas consideraciones para hacerle frente. Una alternativa de esto son frases que pueden las mujeres incorporar, tales como:  ‘estoy hablando’, ‘no he terminado’ o ‘permite que termine mi argumentación’. Una forma “elegante” de neutralizar la acción del otro sin provocar discusión.

Algunas investigaciones demuestran que este fenómeno que si bien no es nuevo, sino que data de una larga historia, podría llegar a tener su razón de ser en la llamada ‘debilidad de la masculinidad’, una identidad que necesita ser reforzada constantemente con este tipo de actuaciones de dominio.

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