González y Cornejo: Una relación que se construye con una cal y otra de arena

Los lavallinos siguen analizando internamente la extraña relación entre dos gobiernos con ideologías opuestas sin poder llegar a una conclusión clara. Edgardo González y Alfredo Cornejo conviven amistosamente desde hace dos, en un marco institucional atado a un vínculo personal más que de gestión. Mientras declaran su amistad abiertamente los hechos no van de la mano y desconciertan al ciudadano local.

Para evidenciar de la relación ambigua, basta con recordar lo acontecido con el acuerdo para la culminación de la red de gas en Jocolí. Con aportes provinciales y comunales se concluyó una obra postergada que beneficia inicialmente a 700 familias. Sin embargo, días después se conocía que - por iniciativa de Cornejo - la provincia renunciaba a la expropiación de tierras del secano. Situación que  González dijo desconocer y salió a reclamar que no se desestimara el proceso consagrado por ley, algo que finalmente - arrinconados por  el reclamo de las comunidades huarpes- sucedió en los papeles pero no en la realidad concreta.

Otro de los hechos que desconcertó a la comunidad y aún despierta críticas fundadas se relaciona con la inseguridad incipiente que surgió en Lavalle. Mientras que la Ministra Mercedes Rus daba una señal de compromiso con la seguridad ciudadana departamental y confirmaba avances en la monitorización de la vía pública, la intervención policial en el Centro de Monitorio, alarmas comunitarias y la suma de recursos a la Comisaría 17; tiempo después, el Ministerio Público Fiscal retiraba la Oficina Fiscal del territorio y derivaba las gestiones a Las Heras o en totems digitales de gestión ubicados en distintos puntos del territorio. Este acto fue tomado por la mayoría de la gente como una vulneración de la seguridad jurídica. El hecho motivó que el Concejo Deliberante - tardíamente - se movilizara para juntar firmas y solicitara al organismo la restitución de la fiscalía, sin obtener respuestas hasta el momento.

Podríamos sumar que a mediados de 2025, el titular de la DGE anunciaba la primera etapa de construcción de una escuela en el Barrio Malvinas Argentinas con impacto directo en la calidad educativa local; sin embargo, pocos días después, tomó relevancia pública que - desde mayo - Irrigación había habilitado derrames cloacales controlados a canales de riego debido al colapso del Canal Pescara. Tal situación se salió de control y trajo consecuencias ambientales cuenca abajo para productores de Lavalle que reclamaron el cese de los derrames y la reparación correspondiente. Esta situación sigue en análisis, recientemente el Consejo Ambiental Provincial ha solicitado respuestas a Irrigación sobre la acción contaminante. Esto sumado a que los productores se quedaron sin Lucha Antigranizo y pelean por una mejor distribución del agua para riego de cultivos.

Cuando todo parecía entrar en una pseudo calma y la entrega de casas en el Barrio Padre Contreras daba una foto conciliadora entre los amigos. Los resultados de la elección de medio término debilitó al jefe comunal y fortaleció al gobernador. De allí surgió otro tema, la agenda minera y el Proyecto San Jorge, una de arena para el gobierno provincial y de cal para Lavalle. La iniciativa en Uspallata generó nuevos posicionamientos y González optó por la negativa a la actividad al considerar que "no tiene licencia social". Esa postura intransigente del jefe comunal resulta irrelevante para el camino del proyecto, teniendo en cuenta que parte del justicialismo mendocino legislativo ha votado a favor en Diputados favoreciendo la media sanción y se encamina al mismo destino en el Senado esta semana.

La agenda de temas pendientes entre Municipio y Provincia es larga. En dos años de gestión, el transporte público interno e interurbano sigue igual y los costos aumentaron. A los supuestos beneficios de la SUBE ahora se suma que Cornejo a marcado que "habrá mejoras en el transporte para parajes y localidades". Esa mejora llegaría luego de la Audiencia Pública convocada por el gobierno provincial. Otros hechos que argumentan que la relación de ejecutivos no impacta en la gestión: nula obra pública en agua y saneamiento, caminos rurales y nuevas viviendas.

Cuando está por finalizar el año, en Lavalle hay emociones encontradas. Esta semana fue anunciado que el departamento será sede del Paseo Federal y Bendición de los Frutos de la Vendimia Nacional 2026. Dado los hechos contradictorios del año, algunas voces por lo bajo susurran "¿que pasará luego?". Aunque se trata de un acontecimiento cultural histórico para el pueblo del norte mendocino flota la idea que llegará "una de cal" en cualquier momento.

Es evidente que las dos gestiones se caracterizan por los personalismos ejecutivos dotados de agenda inconexa entre sí; ese marco de relación amigable demuestran tener una agenda de gobierno en cortocircuito. La conflictividad constante y la falta de cohesión para avanzar en los temas de coyuntura y de fondo no hacen otra cosa que demostrar que las relaciones personales no tienen la misma dimensión a la hora de gestionar la cosa pública.

El intendente Edgardo González, como el resto de la comunidad que lo sigue deberán evaluar los pasos a seguir. Hasta el momento, esa relación personal no ayudó al gobierno local. ¿Podrá el intendente soslayar su relación particular y plantar la bandera de los interes comunes de los lavallinos? Por delante tiene dos años para gestionar de manera efectiva el metro cuadrado de la gente y así lograr mejores resultados de su gestión, si quiere mantenerse al frente de la comuna por un nuevo periodo.