A dos semanas de la tragedia vial que enlutó a Lavalle, el hecho tradujo el drama que atraviesa a todo el país.

Un trágico accidente ocurrido hace quince días en Lavalle todavía resuena en la comunidad. El jueves 15 por la noche, pasadas las 22.30, una camioneta Toyota gris que circulaba por la Ruta Nacional 142 perdió el control e impactó de lleno contra un árbol al costado de la calzada. El impacto fue tan violento que los pasajeros principales, hombres mayores de edad, murieron en el acto.

Días después, se conoció la lamentable noticia que aquel accidente sumó una tercera víctima fatal.

Este siniestro vial se suma a una serie de hechos fatales que conmovieron a la provincia en los últimos meses y que vuelven a encender las alarmas sobre la seguridad en las rutas provinciales y nacionales que atraviesan Mendoza. 

Según especialistas, además del factor humano que gravita en la mayoría de los hechos y en todos los momentos del día, el horario nocturno es particularmente la franja con mayores siniestro. Suele atribuirse a la falta de iluminación, señalética vial y mal estado de la calzada en algunos tramos y posibles factores como la fatiga o el exceso de velocidad pueden estar detrás de este tipo de tragedias.

Un caso que refleja las estadísticas nacionales

Lo ocurrido en Lavalle no es un hecho aislado: responde a un patrón que se repite en todo el país. El Informe preliminar de siniestralidad vial fatal 2024, elaborado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), reportó 3.357 siniestros fatales y 4.027 víctimas mortales en Argentina durante el año pasado.

El documento revela que más de la mitad de los siniestros se producen en rutas (52%), y que seis de cada diez responden a colisiones, como la que se registró en Lavalle. Además, la franja horaria en que ocurrió este accidente — alrededor de las 22.30 — coincide con uno de los momentos más críticos para la ocurrencia de choques graves, junto con la primera hora de la mañana.

El perfil de las víctimas también confirma la tendencia nacional: en su mayoría hombres adultos, que representan el sector más afectado por la siniestralidad vial. A nivel general, el informe advierte que los motociclistas son quienes más pierden la vida en las rutas y calles argentinas (46% del total), aunque en zonas rurales como Lavalle también son frecuentes los casos que involucran a camionetas y vehículos particulares.

Una problemática que no se detiene

Si bien la ANSV destaca que desde 2018 existe una tendencia decreciente en la cantidad de víctimas fatales, el número continúa siendo alarmante y refleja que la seguridad vial sigue siendo una deuda pendiente. El caso de Lavalle, con dos familias de luto, es un recordatorio doloroso de que detrás de cada estadística hay historias truncas y comunidades afectadas.

En 2022, los datos oficiales evidenciaron que Lavalle es el departamento con más accidentes del interior provincial. No en vano las autoridades provinciales y nacionales insisten en la necesidad de reforzar los controles, mejorar la infraestructura vial y profundizar las campañas de concientización.

Sin embargo, los especialistas remarcan que la responsabilidad individual de cada conductor —respetar las velocidades máximas, evitar manejar cansado o bajo los efectos del alcohol y mantener la atención al volante— es un factor clave para reducir la siniestralidad.                                                                                   

A dos semanas del accidente, el recuerdo de las víctimas permanece fresco en Lavalle, y su historia se suma a una realidad que atraviesa a todo el país: la violencia vial continúa cobrándose miles de vidas año tras año.